Llamamos pastoral a todas las acciones educativas que tienen como finalidad proponer, educar y acompañar la experiencia religiosa cristiana.
Consejo de pastoral
El Consejo de Pastoral del centro representa a todas las instancias y realidades pastorales del colegio, tanto del horario escolar como del extraescolar. Su función principal es de comunicación y coordinación entre todas estas instancias.
Composición
- Responsable de pastoral
- Director titular
- - Directores técnicos
- - Capellanes
- - Párroco
- - Superior de la comunidad de San Isidro
- - Coordinadores de pastoral de etapa
- Un representante de cada uno de los distintos grupos de Pastoral del centro: Despertar Religioso, Catequesis de Infancia, Mi Grupo, Kairós, Catecumenado, Proyecto Ayuda, Scouts, Pastoral Familiar y Magníficat
- Un vocal de la pastoral de la AMPA
- Un representante de las Fraternidades
- Coordinador de ERE (si lo hubiera)
Periodicidad de las reuniones
Se reúne al menos una vez por trimestre con carácter ordinario, y cuando se considere necesario con carácter extraordinario. Es el responsable de pastoral el que convoca y preside las reuniones del Consejo de Pastoral del centro.
Funciones
- Conocer, hacer sugerencias y aprobar el Plan Anual de Pastoral
- Ser instrumento de comunión entre todos los que contribuyen a la educación de la fe en el centro
- Servir de lugar donde todos los agentes de Pastoral puedan intercambiar sus experiencias y puntos de vista sobre la educación en la fe de los alumnos y otros miembros de la comunidad educativa.
Destinatarios de nuestra acción pastoral
Alumnos
Queremos llegar a nuestros alumnos implicándonos en crear una buena oferta pastoral donde prevalezca la cercanía y afectividad aprovechando las tutorías, símbolos, gestos y dinámicas realizadas en el día a día, y, por supuesto, tratando de dar un buen testimonio personal coherente con la misión y acción que tenemos.
Familias
Queremos llegar a ellas potenciando y apoyando la puesta en marcha de la pastoral familiar, evaluando, modificando y perfeccionando el documento realizado para la misma. También aprovechamos momentos de encuentros (tutorías, coloquios…) y celebraciones para hacer más tangible el espíritu de familia que nos caracteriza.
Profesores y PAS
Facilitamos diferentes planes de formación, ofreciendo la posibilidad del crecimiento personal y cristiano dentro de nuestro espíritu marianista. Aprovechamos para ello claustros, consejos de pastoral, celebraciones, retiros provinciales…
Agentes de pastoral
Tratamos de cuidarles ofertando un amplio abanico de actividades que les ayuden a crecer como personas cristianas coherentes y comprometidas: formación específica y común del plan general marianista, reuniones periódicas por equipos, encuentro anual, evaluación- convivencia al final de curso…
Otros miembros de la comunidad educativa
Intentamos propiciar momentos de encuentro y relación de todos los miembros de la comunidad educativa. Deseamos que tengan una mayor presencia en las celebraciones y eventos pastorales en general.
Comunidad de Fe de Carabanchel
Hemos querido recoger las intuiciones de nuestro fundador, Guillermo José Chaminade, para ofrecer en Carabanchel un lugar Madeleine: Un espacio donde se vive la fe, se celebra y se contagia con el estilo propio de aquella Iglesia de Burdeos donde él supo retejer de nuevo la vida de la comunidad cristiana en la Francia de su tiempo. Un lugar donde crecer como personas, acompañar e invitar a poner en marcha todo tipo de acciones de servicio transformador. Una comunidad de fe.
Conscientes de nuestra peculiaridad al convivir en un mismo espacio colegio y parroquia, quisimos afrontar la elaborar un único proyecto de pastoral que nos permitiera hacer un camino juntos, fraguar una única comunidad de fe y soñar con el servicio educativo y evangelizador que queremos ofrecer desde aquí para los próximos años.
Educación Religiosa Escolar
La
Educación Religiosa Escolar (ERE) es aquella que se desarrolla dentro de la modalidad de la
educación formal, en relación con los fines y métodos propios de la educación escolar y en los niveles de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Este tipo de
Educación Religiosa se ajusta a la modalidad formal que es la que se realiza con sujeción a pautas curriculares progresivas y “tiene por objeto
desarrollar en el educando conocimientos, habilidades, aptitudes y valores mediante los cuales las personas puedan fundamentar su desarrollo en forma permanente” (cfr. Ley 115, arts. 10 y 11).
Igualmente
es una asignatura del Plan de Estudios, con la misma exigencia, sistematicidad y rigor que las demás materias, que al penetrar en el ámbito de la cultura y relacionarse con los demás saberes mediante el acercamiento interdisciplinario
, tiene la finalidad de
propiciar el diálogo entre la religión y las culturas, la fe y las culturas, el Evangelio y la vida, a fin de lograr una síntesis entre cultura y fe, cultura y Evangelio, vida y fe.
Departamento de Enseñanza Religiosa Escolar
Composición
-
- - Coordinador de ERE
- - Profesores que imparten la asignatura de Religión y responsables de la formación
Funciones
-
- - Asegurar la unidad de criterios
- - Organizar, potenciar y secuenciar las actividades que todo profesor realiza
- - Ofrecer a cada uno de sus miembros los medios más idóneos para su actualización y perfeccionamiento
- - Ayudar a cada profesor en su tarea docente
Reuniones
- - Equipo de Infantil: mensual, con el responsable de Despertar Religioso
- - Equipo de Primaria: mensual, con el responsable de formación
- - Equipo de Secundaria y Bachillerato: Bimensual, con el coordinador de ERE.
QUE GENERA UNA NUEVA IDENTIDAD PERSONAL
La relación con Cristo transforma la manera en que la persona vive su relación consigo misma, con los demás y con el mundo adquiriendo una nueva visión de la realidad y una nueva comprensión de las cosas, al descubrir en Cristo la respuesta a las grandes preguntas sobre el sentido de su existencia.
MANIFESTADA EN UN ESTILO DE VIDA
Caracterizado por la salida de sí mismo. La nueva identidad se expresa en un estilo de vida marcado por el Evangelio. Su rasgo fundamental es la capacidad de salir de sí mismo hacia Dios y hacia los demás, en una actitud básica de donación confiada y misericordiosa.